Redacción
K´eri Kunkorhekua Iretecheri, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán #CSIM, consejo autónomo e independiente, constituido por autoridades civiles, comunales y tradicionales de 65 comunidades originarias, en el marco del Aniversario Luctuoso de Tangáxoan Tzíntzicha el ultimo Cazonci o Irecha, Gobernante del Estado P’urhépecha, quien fue detenido, humillado, torturado y quemado vivo por el Presidente de la Real Audiencia de Nueva España Nuño de Guzmán el 14 de febrero de 1530, manifestamos en su memoria conjuntamente lo siguiente:
Durante este año 2022, se cumplen 500 años de la Conquista e Invasión de Michoacán, acontecida en junio de 1522, durante la invasión al actual territorio michoacano, los españoles esclavizaron a miles de indígenas, baste recordar el paso de Nuño de Guzmán por estas tierras, quien sitió, saqueó, devastó y despobló decenas de comunidades, tan solo en febrero de 1530, Nuño esclavizó a más de 8000 p’urhèpecha quienes fueron engañados, herrados y esclavizados.
A 500 años de la invasión de Michoacán, los pueblos originarios continuamos en resistencia y lucha, tal y como lo hicieron nuestros abuelos en el camino, quienes lucharon en las Rebeliones de Pátzcuaro en 1766 y 1767, donde más de 200 pueblos se levantaron en armas al grito de ¡Guerra! y ¡Muera el Mal Gobierno!, adelantándose a lo que después sería la Independencia; también lucharon en los ejércitos insurgentes de Hidalgo y de Morelos, brindándoles diferentes apoyos que iban desde la entrega de recursos económicos, armamentos y materiales, hasta el envío de contingentes indígenas para la guerra o su continua lucha durante la revolución, donde combatieron por la defensa de los recursos naturales y por la búsqueda de la restitución de tierras ancestrales.
Hoy, los pueblos originarios seguimos en resistencia y en lucha, luchando por la autodeterminación y la autonomía, por la defensa del territorio y la tierra comunal, por el reconocimiento de nuestros sistemas de seguridad y de justicia, por la defensa de la madre tierra y los recursos naturales; sin embargo consideramos que a 500 años de la Conquista, las luchas también deben de ser por nuestra historia, nuestra cultura, nuestro idioma y nuestro arte, actuar políticamente a partir de la memoria histórica, en contra de la cultura de discriminación, la resignación y la servidumbre.
Por ello, ante la indolencia, racismo, discriminación y falta de atención por parte del Ayuntamiento de Morelia, quien se ha negado sistemáticamente a entablar el diálogo con las comunidades indígenas, decidimos colectivamente en una Asamblea General de Autoridades, retirar por nuestra propia cuenta la denominada “Escultura los Constructores”, por ser un símbolo de subordinación, representación del esclavismo y un emblema del genocidio español. Finalmente, nos declaramos en estado de alerta máximo, y convocamos a las comunidades originarias, a que en el caso de la detención de compañeros indígenas por retirar la escultura, tomemos carreteras en todo el estado hasta lograr su libertad, haciendo responsable de cualquier acto de represión al Presidente Municipal de Morelia.